¿Qué es y para qué sirve el fluxómetro del inodoro?

Seguro que en más de una ocasión te has dado cuenta de que los inodoros de baños públicos cuentan con una cámara cilíndrica en lugar de una cisterna. Este dispositivo se conoce como fluxómetro y si bien suele instalarse en lugares públicos, también se trata de una buena opción para los hogares. En Suministros Sanitarios encontrarás estos dispositivos en nuestra categoría de grifería temporizada.

¿Qué es un fluxómetro y para qué sirve?

El fluxómetro o fluxor es un sistema de descarga de agua de alta presión que se emplea en inodoros, urinarios y grifos. Este mecanismo es más potente que el sistema tradicional de cisterna que se utiliza en la mayoría de los hogares.

Este mecanismo expulsa el agua a presión en un período corto de tiempo de forma directa a través de la red de suministro de agua. De esta manera, se logra desprender los residuos en menor tiempo, ahorrando así agua, especialmente en lugares públicos en los que los baños se usan de forma permanente.

El sistema está diseñado para uso continuo y es por ello que se trata de un mecanismo más robusto, efectivo y duradero. Asimismo, con el fluxómetro se evita tener que esperar a rellenar la cisterna cada vez que se utiliza el inodoro.

¿Cómo funciona un fluxómetro?

Se pueden encontrar dos tipos de fluxómetro: eléctrico y manual. El fluxómetro eléctrico puede programarse y en algunos tipos solo se requiere presionar un botón. Por el contrario, el manual se acciona a través de un sistema de palancas.

El sistema manual funciona a través de dos cámaras separadas por un diafragma, una válvula de alivio y un mecanismo de palancas. Tras accionar una palanca esta hace que se abra la válvula descarga y que el dispositivo expulse una cantidad fija de agua a una elevada presión. Cerrada la palanca, las cámaras de agua se llenan de nuevo para preparar la siguiente descarga. De esta forma, se logra que siempre salga la misma cantidad de agua con una presión determinada y se evita el desperdicio de agua. La alta presión del sistema permite lidiar con descargas consecutivas, es decir, podemos tirar de la palanca varias veces seguidas sin desequilibrar el proceso de descarga.

Por el contrario, el modelo eléctrico acciona el sistema a través de un sensor ajustable. Este sensor está dentro del dispositivo y se puede ajustar según se desee. Los inodoros y orinales públicos de fluxómetro eléctrico cuentan con un sensor que se activa cuando la persona se encuentra cerca del dispositivo un tiempo determinado. Asimismo, el sistema cuenta con un botón para poner en funcionamiento todo el proceso de drenaje, si se precisa una descarga manual.

Aunque el fluxómetro eléctrico cuenta con más beneficios, tiene un precio más elevado que el manual y su mano de obra también es más costosa.

¿Cuál es el funcionamiento de la válvula de inodoro?

La válvula de inodoro es un mecanismo de ahorro de agua cuyo funcionamiento es el mismo que el del fluxómetro. El dispositivo detecta flujos y derrames, cerrándose de forma automática para evitar el desperdicio de agua.

La válvula es potente y puede eliminar residuos y el cambio de aguas, de forma que el funcionamiento del inodoro es más rápido. Además, es un sistema silencioso que no genera ruidos molestos.

La pieza está fabricada con materiales resistentes a la corrosión y cuenta con un revestimiento de plástico para mantenerla aislada del exterior.

¿Qué beneficios tiene usar un inodoro con fluxómetro?

Instalar un fluxómetro tiene enormes ventajas frente a los sistemas de cisternas tradicionales:

  • Descargan el agua con mayor rapidez y controlan el flujo de agua, lo que supone un considerable ahorro de agua.
  • Al expulsar el agua con mayor presión, se evita la formación de obstrucciones. Es por ello que no suelen ser necesarios desatascos en estos sistemas.
  • Al no contar con un depósito, el mecanismo es libre de contacto con bacterias que se pueden generar con la humedad.
  • Coste menor de mantenimiento que el de una cisterna.
  • Ahorro de energía.

¿Qué presión necesita un fluxómetro?

El fluxómetro precisa, como mínimo, una presión de 25 PSI (172 kcal). Si la presión de flujo es muy baja, el sistema no podrá suministrar agua y el dispositivo podría averiarse. En esos casos, resulta necesario ajustar el caudal del dispositivo para que cuente con la presión adecuada y tenga un correcto funcionamiento.

Sin una instalación o mantenimiento adecuado, se puede generar una mayor cantidad de agua por cada ciclo. En estos casos, la cantidad de litros por cada ciclo puede superar los 10 litros de agua y generar flujos descontrolados.

Ahora que conoces el funcionamiento del fluxómetro verás que colocarlo es una buena opción para sustituir una cisterna tradicional. Se trata, sin duda, de uno de los mejores sistemas de cañería. Si su instalación es la correcta, obtendremos grandes beneficios en cuanto a ahorro de agua. Recuerda que puedes contactar con Repuestos Fuentes para resolver cualquier duda que tengas acerca de estos sistemas de descarga. Te esperamos.

 

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